“No voy a dejar la docencia, pero tampoco quiero volver"

El martes por la tarde, Pamela Vega, docente del 3er año de EGB 1, de la escuela N° 1234 Prof. Luis Ravera (ubicada en Tte. Loza al 7500) fue violentamente agredida por la tía de uno de sus alumnos.

Fuente: De Frente -LT9

Esta mañana, Pamela Vega dialogó con LT9 luego del incidente sufrido, y narró como se sucedieron los hechos. “Yo ese día mande a llamar a la mamá del alumno, porque su hijo había tenido un altercado con otro nene en el salón. El otro nene le había marcado el ojo con una birome, sinceramente no tenía lesión, pero como le había quedado colorado, yo no quería dejar pasar eso y para quedarme tranquila, la llamo a la mamá para informarle de la situación, obviamente avalada por la directora”. “Después de un rato, irrumpe en el salón la mamá y la tía. La tía totalmente fuera de si, descontrolada, pregunta quien había sido el nene agresor, y cuando el nene levanta la mano ella lo quiso atacar al nene. Obviamente tuve que intervenir yo y la mamá del nene, que trataba de pararla, pero estaba muy sacada. Después se la agarró conmigo, me empezó a insultar, me tiraba patadas, trompadas y aunque la mamá estaba en el medio, algunas me llegaron. Imaginate que todo esto pasó frente a los alumnos, en el salón”. “Ante eso y desbordada, salgo del salón para ir a la dirección a pedir ayuda. Van las vices al salón, y yo estaba tan desesperada que quería que hagan algo. Salí a buscar al policía que habitualmente esta en la puerta, pero no lo encontré. De nuevo salió y me volvió a agredir. Ahí salió un portero, que fue quien la pudo sacar e hizo que se vaya. Al irse me amenazó”. En cuanto a las razones que hubiera podido tener esta mujer para realizar lo que hizo, la maestra aseguró “fue un acto irracional, porque no fue una mala actitud mía hacia su sobrino, porque si llamé a la mamá fue porque me preocupé”. Con respecto a la situación de inseguridad que se vive hoy en nuestra ciudad, afirmó “ya todo este tiempo cuando una va a trabajar, va con una carga emocional terrible, ya uno va con temor. De camino a la escuela no sabes si vas a llegar”. “Yo estoy muy mal, porque todo este tiempo que trabajé en la escuela di lo mejor de mi, entonces siento que es una ingratitud, porque todo lo que uno les brinda y después que te paguen así por algo injusto, porque todo lo que hice fue preocuparme por el nene”. “Yo tengo los pensamientos confundidos. Estoy muy mal anímicamente” “Son 11 años de docencia, porque yo tengo que dejar de hacer lo mío por un hecho injusto. Por un lado no quiero dejar, pero por otro lado no quiero volver”. Con respecto al apoyo recibido por sus compañeras y por las autoridades, aseguró “mis compañeras me brindaron todo su apoyo. Imaginate también la situación de ellas y como quedan después de esto, estan asustadas también. Recibí mucho apoyo por parte del gremio, en ese sentido me siento muy acompañada”. “Yo no quiero que se naturalice este tipo de situaciones. No es posible que vos estés dando clases en tu saló y te entren a golpear. Esto no hay que dejarlo pasar. Esta gente tiene otra escala de valores”. El barrio en el que está emplazada la escuela Ravera ha sido escenario de reiterados hechos de violencia e inseguridad, lo que generó diversas reuniones de vecinos, padres y maestros; movilizaciones y cartas dirigidas a las autoridades provinciales solicitando soluciones urgentes y definitivas. Hasta el momento la maestra no volvió a dar clases por temor a encontrarse nuevamente por su agresora.