"Un país que olvida a los analfabetos tiene una deuda con la democracia"

El titular de la cartera educativa nacional señaló que en la Argentina existen 750 mil analfabetos puros. Advirtió que podrían ser más, tras la crisis del 2001 que aún no figura en los censos.

El ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, Daniel Filmus, pasó ayer por Santa Fe invitado por la Municipalidad para el acuerdo de incorporación de nuestra ciudad al Plan Nacional de Alfabetización y la presentación del proyecto de ampliación del Liceo Municipal.

En una ronda de prensa, habló sobre el problema no resuelto del analfabetismo, la Ley Federal, el conflicto con la docencia universitaria y la inclusión educativa en contextos de pobreza. Por otra parte, en una comunicación directa con El Litoral amplió sobre el debate que se viene: la nueva ley nacional de educación.

- Ud. vino a firmar con Santa Fe un plan de alfabetización de adultos. ¿Sigue siendo un problema grave en el país?- El tema de la alfabetización aparentemente en la Argentina estaba resuelto, pero el censo 2001 mostraba cerca de 750 mil argentinos que reconocían no saber leer y escribir. Alguien puede decir que es un índice bajo que el 2,3 por ciento de los habitantes del país sean analfabetos. Somos un país que tiene mucha gente escolarizada, y tenemos el 97 y pico de gente alfabetizada. Entonces ¿por qué preocuparnos por ese sector? Los países y los gobiernos se distinguen no por como tratan a los poderosos, sino a los que más lo necesitan. Y un país que olvida a 750 mil personas analfabetas, como lo hemos hecho, tiene una deuda clara con la democracia. Es un país que no puede mirar al siglo XXI, cuando tiene deudas del siglo XIX. La ley 1.420 planteaba este tema a resolver ya en las últimas dos décadas del siglo XIX, y es una vergüenza que después de tanto tiempo, la Argentina necesite de campañas y trabajo de alfabetización como éste, para resolver esta situación. La Argentina siempre estuvo orgullosa de su nivel de escolarización, no se puede olvidar de esta gente. Aunque hubiera un solo argentino que no supiera leer ni escribir el Estado tiene que estar ahí, porque tiene que estar del lado de los más débiles, de los más necesitados. - ¿Tiene datos de cuál es el analfabetismo en la provincia y en la ciudad de Santa Fe?- No tengo los datos de Santa Fe. A nivel país, yo decía que el último censo daba en el país 750 mil personas mayores de 18 años que reconocían no tener acceso a la lectoescritura. La cantidad es esa, aunque todavía no sabemos el impacto que tuvo la crisis 2001-2002 y si eso produjo nuevas camadas. En general, lo que quedaban eran sectores de edades más avanzadas y un sector de la población en condiciones de indigencia o de pobreza extrema. Ahora, tenemos 50 mil alfabetizados más, y hay otros 50 mil en los centros de alfabetizaciones. Creemos que eso va a ir bajando la cantidad. Los chicos, los adultos que hoy quedan marginados de la educación, van a ser marginados para siempre, sometidos a vivir a perpetuidad en programas sociales. Porque aunque sean una fuente de trabajo, no van a tener las capacidades como para poder integrarse a los trabajos modernos.

La nueva ley

- Ministro, la nueva ley de educación que impulsa el gobierno ¿será un lavado de cara a la actual Ley Federal o implicará modificaciones significativas del sistema educativo?

- No haríamos un debate nacional, no nos pondríamos a discutir, si pensáramos hacer sólo un lavado de cara. Vamos a generar el debate necesario para modificar la Ley Federal, poniendo la mirada en dos ejes centrales: igualdad y calidad. Vamos a iniciar la discusión sobre esos ejes y en torno de diez temas que vamos a colocar en un documento base. Los resultados no los podemos decir de antemano, porque esperamos que lleguen a través de un debate y de concertaciones básicas. Queremos una ley por unanimidad, donde los sectores sociales y políticos acuerden, porque no se trata de la ley de un gobierno, sino de una ley para todo el sistema educativo.

- ¿Puede adelantar cuáles son algunos de esos diez temas que se propondrán en la agenda de base?- Por ejemplo, la ampliación de la escolarización en el nivel inicial; que la escuela media se vincule cada vez más con el mundo del trabajo; la renovación de contenidos; discutir la homogeneidad de las estructuras. Son temas que resultan imprescindibles debatir porque hay que mirar al futuro y solucionar las dificultades de la Ley Federal. - ¿Cuáles son esas falencias de la Ley Federal?- Una cuestión fue fundamental: la fragmentación del sistema educativo. Hay tantas formas de sistema educativo como jurisdicciones conviven y coexisten, y hay varios sistemas educativos de estructuras distintas en la misma jurisdicción. Así que una cuestión es la fragmentación, y la otra es la conclusión que estamos sacando y que muestran las estadísticas de que en aquellos lugares donde se primarizó el 8vo y 9no año, aumentó la matrícula pero hubo un impacto sobre la calidad de la educación y en la repitencia. Y, en las jurisdicciones como Córdoba, donde se secundarizó el 7mo año, lo que hubo fue una baja en la matrícula, una deserción muy grande, porque los alumnos se encontraron de repente con 14 materias. Entonces, necesitamos, por un lado, avanzar en una estructura educativa nacional mucho más homogénea que la actual. En segundo lugar, mejorar la calidad. Para esto, hay que tomar ciertas medidas que tienen que ver con darle mayores atribuciones al Consejo Federal de Educación, que es el organismo nacional que en cierto sentido asegura la cohesión. No se trata de volver a transferir el sistema educativo a la Nación, sino que se trata de que lo nacional sea lo federal.

Inclusión en la pobreza

- Ud hablaba de la inclusión a través de la educación ¿cómo piensa dar este proceso si no hay primero una inclusión desde lo económico y un fuerte proceso redistributivo en la argentina?

- Cuando asumimos, en la escuela argentina, el 60 por ciento de los chicos eran pobres. Una escuela que atiende principalmente a chicos golpeados por la situación de pobreza es una escuela que deja de lado lo pedagógico para atender lo social y lo asistencial. Cuando uno le preguntaba a un docente qué es lo que hace, y el docente dice que `da de comer, despioja, atiende los programas de violencia familiar, de prevención de la salud', ese maestro le saca espacio a lo pedagógico. Es decir, esa escuela está impactada fuertemente por lo social porque fue el único espacio público que quedó abierto para atender a los chicos de todas las clases sociales, no hubo otro; el Estado se replegó, desapareció. Ahora, en vez de ese 60 por ciento de pobreza, tenemos el 30 por ciento. Y en vez del 20 y pico de indigencia, tenemos la mitad. Eso quiere decir que la escuela empieza a liberarse de los problemas sociales, asistenciales para empezar a dedicarse más a lo pedagógico. Todavía tenemos que resolver las deudas con el pasado, pero seguramente este mecanismo de baja de la desocupación, baja de la pobreza, de la indigencia y mejoras en las condiciones económica de la gente va a impactar positivamente en la escuela y le va a dar al docente una situación de aprendizaje donde el centro esté puesto en la calidad.

El rector, contrariado

Tras la visita a Santa Fe del ministro Daniel Filmus, las repercusiones de sus dichos no se hicieron esperar. El contrapunto llegó por el lado del rector de la UNL, Ing. Mario Barletta, quien en declaraciones a LT10 se mostró contrariado porque el ministro no visitó nunca la Universidad Nacional del Litoral.

"Ya es la tercera o cuarta visita del ministro a la ciudad de Santa Fe y no ha conocido nuestra universidad", disparó Barletta, tras aclarar que el funcionario ha participado en dos videoconferencias organizadas desde la Universidad, pero "personalmente no estuvo".

Al referirse al mayor presupuesto inyectado en educación y ciencia a partir de la Ley de Financiamiento, Filmus tiró sobre la mesa algunas cifras. Entre ellas, la pretensión de llegar al 2010 con el 1 por ciento de inversión nacional sólo para el área de ciencia y tecnología. Además, aseguró que el presupuesto universitario aumentó entre el 2003 y el 2006 en un 93 por ciento, principalmente, para el pago de salarios.

En relación con el primer punto, Barletta replicó: "En mi carácter de secretario de la Comisión de Ciencia y Técnica del Concejo Interuniversitario Nacional, he trabajado mucho en el tema, y hemos insistido en la necesidad de que se aumenten y se incrementen los fondos del gobierno nacional a través de la ley de presupuesto, destinado específicamente a ciencia y tecnología en las Universidades. Cosa que no sucede desde hace 14 años".

"Lo que hay que decir -añadió- es que esos fondos han sido destinados a la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Nación y al Conicet, cosa que nos parece muy bien que se aumenten porque es cierto que la Universidad, a través de proyectos concursables, participa de la posibilidad de acceder a esos fondos. Pero lo que no hay en la planilla del presupuesto es un aumento más para el desarrollo académico y científico de las Universidades, que son las que llevan adelante el 75 u 80 por ciento de la actividad científica en el país".

Sobre el presupuesto destinado a salarios docentes, dijo que "las cifras para los aumentos de los profesores -que realmente tienen atraso enorme-, tienen que seguir siendo actualizadas".

"Son 50 y pico de millones de pesos para las 36 universidades; es una cosa realmente absurda. Por lo que este tema se debe discutir y se debe tomar una definición política", sugirió.

Con respecto al conflicto que mantienen los sindicatos Conadu y Conaduh, Filmus aseguró ayer que, tras haberse conocido los aumentos a los empleados estatales, "la comisión salarial va a seguir trabajando y va a llevar probablemente a un acuerdo, como llegó el año pasado" para evitar nuevos paros en este sector.

Cantero, con cifras

La ministra de Educación provincial, Adriana Cantero, reconoció ayer que creció en Santa Fe la cantidad de analfabetos, pero dijo que no se acordaba de las cifras. En la edición de hoy del diario Rosario 12, la titular del MEC terminó aceptando las cifras que se pueden consultar en el sitio web oficial de la provincia: en el año 2001 el dato era de 61.165 analfabetos, mientras en el 2005, al momento de hacer una evaluación sobre el curso del programa "Yo sí puedo", tenía el objetivo de alfabetizar a 72.553 analfabetos puros.