Volvieron a realizarse trabajos en el yacimiento arqueológico

María Rosario Feuillet y su equipo de tareas regresaron al sitio Río Salado-Coronda II, para colocar estructuras metálicas de protección. Ante la negativa a nivel provincial, se respaldaron en el Inapl para enviar muestras a Estados Unidos para su datación.

Por Ariel Durán-Sergio Ferrer

"Luego de la publicación que realizaron ustedes por el estado del sitio arqueológico Río Salado-Coronda II, desde el municipio de la ciudad de Santo Tomé se tomaron medidas y se acondicionó el lugar, cortando las malezas", confió a Diario El Litoral la licenciada María Rosario Feuillet Terzaghi, encargada de los trabajos de excavación en Roverano 300, del barrio Adelina Este. Justamente, durante esta semana Feuillet y su equipo de colaboradores realizaron tareas de mantenimiento en el mencionado sitio, las que, tal cual lo aseguró la propia arqueóloga, se llevaron a cabo directamente para salvaguardar este valioso patrimonio.

Vientos de cambio

A propósito de ello, Feuillet también señaló a este medio que "se colocaron estructuras metálicas sobre el sector excavado, las que fueron cubiertas con un plástico protector, el cual repele el calor generado por el sol y evita que los elementos óseos que se encuentran debajo pierdan la humedad y se resquebrajen". Como se recordará, meses atrás Feuillet y los suyos tuvieron que abandonar las excavaciones, debido a la escasez de recursos económicos y la falta de apoyo oficial en tal sentido, tanto de parte del municipio local a cargo de Ángel Piaggio como del gobierno de la provincia de Santa Fe (Jorge Obeid), situación que tienen la esperanza y expectativa de que cambie con las nuevas autoridades.

Al margen de todo ello, ya saben que volverán al sitio a fines del presente mes o principios de enero de 2008, para reponer algunas de las bolsas de arena que protegen el sector, a la vez que realizarán labores de curadería. No hay que olvidar que nuestro medio reflejó oportunamente la precaria realidad del yacimiento de Adelina Este a través de la nota "El Rotary Club teme por el futuro del sitio arqueológico". Allí, los rotarios santotomesinos Germán Pascualón y Marcial Pujato expresaron su preocupación por el devenir de los acontecimientos en torno del lugar donde se encuentran los restos humanos hallados, así como por el futuro de los diversos componentes cotidianos de dicha comunidad nativa -probablemente prehispánica-, así como la recuperación y conservación de los mismos.

Esperan los resultados

Otra problemática que hace a este tema es el de la autorización solicitada en su momento a la Secretaría de Cultura de la provincia -ente de aplicación provincial de la ley nacional N° 25.743 de Protección del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico-, para que se remitan muestras óseas al exterior, para entonces poder ser datadas, es decir para saber su antigüedad, por ahora calculada entre 900 y 2.000 años (se trata de seis dientes que nunca pudieron "viajar" a EE.UU.). Al respecto, Feuillet destacó que dicha autorización "fue denegada desde un principio, presentándose otras tres notas más para que se revea la situación, las cuales hasta hoy no han tenido respuesta".

"La citada secretaría es la misma que debería implementar a nivel provincial las medidas pertinentes para la preservación de este importante yacimiento arqueológico, cosa que tampoco ha realizado", prosiguió Feuillet en su explicación. "De cualquier manera, el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (Inapl), que es el ente nacional de aplicación de la mencionada ley, comprendiendo lo inapropiado de la medida, autorizó directamente la remisión de otras dos muestras para ser estudiadas, por lo que ahora estamos aguardando los resultados", añadió la antropóloga. Atento a esto último, es válido señalar que las nuevas muestras fueron remitidas el 19 de noviembre pasado al Center for Aplied Isotope Studies (Cais), institución dependiente de la Universidad de Georgia, entidad con sede en Athens, Estado de Georgia.