POLITICA I HISTORICA ASUNCION

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Emocionado y muy cerca de Cristina, Kirchner vivió su último día como presidente Junto a sus hijos, el mandatario saliente acompañó durante toda la jornada a su esposa y no dudó en retribuir las innumerables muestras de afecto que recibió. En dos momentos se lo vio particularmente conmovido: cuando le tocó traspasar la banda y bastón y al jurar su hermana.

Néstor Kirchner, quien vivió este lunes su último día como Presidente de la Nación se mantuvo en todo momento cerca de la flamante Presidenta, Cristina Fernández, y se lo vio emocionado en distintas oportunidades, sobre todo cuando le tocó transmitir la banda y el bastón presidencial. Kirchner retribuyó en todo momento las innumerables muestras de afecto que recibió, ya sea de funcionarios, militantes o de una multitud anónima que lo saludó durante los distintos desplazamientos y al finalizar el día, durante el festival artístico organizado en Plaza de Mayo. El ex presidente llegó junto a Cristina desde Olivos al helipuerto ubicado detrás de Casa de Gobierno y la acompañó en el vehículo que condujo a ambos hacia el Parlamento Nacional, donde se realizó el traspaso de mando. Kirchner reconoció su dificultad en seguir las reglas de protocolo, cuando la Presidenta le hizo notar que primero era necesario firmar antes de recibir los atributos del mando. El jefe de Estado en el período 2003-2007 aprovechó el trayecto entre el Congreso y la Casa de Gobierno para saludar a la multitud que se agolpaba detrás de las vallas, a lo largo de avenida de Mayo. Con las ventanillas del auto bajas, Kirchner no paró de saludar a la gente, mientras Cristina hacía lo propio desde el otro lado del vehículo. Al llegar a la explanada de la Casa Rosada, Kirchner subió las escaleras que conducen al acceso caminando junto a Cristina y la hija de ambos, Florencia. Ya en la puerta de Casa de Gobierno, Cristina ingresó acompañada por el cuerpo de edecanas mujeres que la acompañará en su gestión. Luego llegó el momento de ingresar al despacho. Cristina se sentó en el sillón presidencial y comenzó a firmar los decretos de designación de sus ministros que le alcanzaba el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini. Kirchner se colocó a una distancia prudencial, acompañado por su hijo Máximo y mirando en un monitor de televisión la imagen de lo que ocurría, mientras Cristina firmaba los decretos. A los pocos minutos ingresaron al despacho un grupo de actores, entre los que se encontraban Pepe Soriano, Nora Cárpena, Nancy Duplaá y Pablo Echarri, entre otros, quienes saludaron tanto a Cristina como a Kirchner. Cuando llegó el momento de la jura de los ministros, Kirchner se ubicó en primera fila. Todos los ministros, tras jurar en sus cargos, se dirigían hacia él y lo saludaban afectuosamente. El presidente se conmovió particularmente con la jura de su hermana Alicia, en lo que fue el momento más emocionante del acto realizado en el Salón Blanco. Al final del día, Kirchner subió al escenario montado frente a la Casa de Gobierno junto al vicepresidente Julio Cobos, Cristina, y sus hijos. Saludaron a los artistas (Alejandro Lerner, Mercedes Sosa, Gustavo Santaolalla, entre otros), y Kirchner repitió el ritual de saludar en reiteradas oportunidades a la multitud, acompañando con aplausos el cierre del festival, mientras comenzaba a caer la noche sobre Plaza de Mayo.