PADRE AXEL

“Von Wernich realizó hechos aberrantes y debe pagar lo que la justicia determinó”

"A uno le duele que un ministro de la Iglesia haya actuado así", afirmó el padre Axel Arguinchona. El párroco sostuvo que: "no hay paz sin justicia". También recordó que hubo miembros de la Iglesia que "dieron su vida por la justicia” en contra de la dictadura, reivindicando a Zaspe y Angelelli. Por otro lado, se refirió a la violencia en los barrios. Fuente: De Frente LT9 El Padre Axel, cura párroco de la Iglesia La Merced de Santa Rosa de Lima, se refirió a la condena a cadena perpetua al sacerdote Cristian Von Wernich, por su accionar durante la última dictadura militar: “Los hechos estaban muy claros por como se venían dando, no lo habían querido ordenar en otro lado, o sea que ya su ministerio sacerdotal vino mal barajado desde un principio. Y después se comprobó fehacientemente su participación en hechos aberrantes”. “Yo creo que cualquier persona que comete un delito debe pagar desde la justicia, a uno le duele que un ministro de la iglesia haya actuado de esta manera y haya participado de todos estos atentados contra la vida. Y por otra parte debe pagar su delito como cualquier ser humano, y también tenemos que recordar las palabras del señor para que encuentre la paz interior. No puede haber paz si no hay justicia. “No hay que olvidarse de la Iglesia que también estuvo a favor de la vida, tiene tantas figuras sacerdotales, tales como Monseñor Zaspe cuya vida ha estado en peligro. No nos olvidemos del mártir Monseñor Angelelli, y tantos otros. También hubo un sacerdote testificando en la causa contra Von Wernich. Como dijo tan hermosamente el Papa Juan Pablo II cuando pidió perdón pro todos los errores de la Iglesia, acá también tenemos que pedir perdón por este hecho, como por otro lado agradecer por tantísimos testimonios de gente que ha dado su vida desde el ministerio sacerdotal por defender la justicia y la dignidad del ser humano”. Violencia en los barrios En referencia a los hechos de violencia ocurridos en barrio San Lorenzo el día domingo, el Padre contó que ese día “estuve hasta momentos antes de que sucediera el hecho, yo siempre ando por el barrio y es muy triste lo que está pasando porque hay tanta gente buena que termina pagando justo por pecador”. “Pasan estas cosas a plena luz del día, se dan cosas que a la gente le hacen perder la cordura. Es muy triste porque ya no hay horarios ni lugar que los pare. Como sociedad tenemos que reafirmar los pequeños valores de cada día, de respeto mutuo, reafirmar esa escuela de virtudes que es la familia. “Uno ve tanta violencia en todos los ámbitos. Son síntomas de una sociedad muy enferma. Es como cuando aparece la fiebre el cuerpo. Lo que tenemos que tratar es de no negar la realidad, pero tampoco perder las esperanzas”.