El socialista Rubén Giustiniani decidirá si acepta ir como compañero de fórmula en la Coalición Cívica después de la elección en Santa Fe. Adrián Pérez, Conte Grand y Alfredo Gutiérrez están en gateras.
Por Werner Pertot - Pagina 12Lilita desplegó su estrategia de seducción para conseguir al compañero de fórmula que busca para la Coalición Cívica: Rubén Giustiniani. Sin embargo, todos los intentos de convencerlo hasta ahora fracasaron. El senador le planteó a Carrió que aceptar ese lugar complicaría el panorama para Hermes Binner en Santa Fe, donde también lo apoyan radicales lavagnistas y sectores afines al kirchnerismo. Aunque dejó la puerta abierta al decir que era imposible definirlo hasta el 2 de septiembre, cuando se elegirá gobernador en su provincia. Carrió subió la apuesta y retrasó el anuncio de su vice hasta el 10 de septiembre. Si las conversaciones fracasan, en segunda fila esperan el diputado del ARI Adrián Pérez, el peronista Gerardo Conte Grand o incluso el conservador mendocino Gustavo Gutiérrez.
Pese al cambio de fechas, en el entorno de Giustiniani seguían planteando que hay una decisión del partido de que se concentre en Santa Fe. Esto respondió Giustiniani en las diversas charlas que sostuvo con dirigentes de la Coalición, incluyendo un encuentro que tuvo con Carrió el martes y otro que mantuvo ayer con Conte Grand. Y les explicó que hasta el congreso del PS en septiembre sería imposible acordar que la acompañe en la fórmula. “Los tiempos no dan”, indicaban cerca del senador.
En cambio, en la CC los tiempos parecen más flexibles. “La fórmula tiene que inscribirse el 8 de septiembre. Entre el 2 y el 8 tiene una semanita para tomar la decisión”, comentó a Página/12 un dirigente cercano a Carrió. “El no quiere dificultar la situación en Santa Fe. Allí Binner está haciendo un juego peligroso, al hablar por igual de que en su espacio hay quienes pueden votar por Carrió, por Lavagna y por Kirchner”, interpretó otro de los integrantes de la mesa interpartidaria de la CC.
Giustiniani fue quien peleó el respaldo a Carrió dentro del partido, contra el sector de los socialistas K. Su incorporación implicaría sumar un perfil de centroizquierda, que contentaría a más de un arista preocupado por los rumbos de la coalición. La lista que evalúan en la CC incluye otros tres precandidatos:
u Adrián Pérez: Después de Giustiniani, es el que tiene más chances. La mayoría de los dirigentes resaltan su “perfil joven” y el rol que jugó al impulsar la denuncia del caso Skanska en la Justicia. “Lo bueno de Adrián es que no presenta ningún flanco”, decía uno de los dirigentes del ARI. Sin embargo, también evalúan que es un “lilito puro” y no expresa un esquema político más amplio. Hasta ahora, Pérez es quien encabezaría la lista de diputados por la provincia de Buenos Aires.
u Gerardo Conte Grand: El ex diputado del Grupo Talcahuano, que impulsó la remoción de la mayoría automática de la Corte, suele decir que la definición del segundo de Carrió no se resolverá “en un juego de vanidades personales”. Quienes lo prefieren destacan que, como peronista, puede llevar el diálogo con las provincias. Carrió lo mencionó, por ese mismo motivo, como su futuro ministro del Interior. En contra, algunos dirigentes del ARI recordaron que su pasado como segundo de Gustavo Beliz en el Ministerio del Interior podría traerles más de un dolor de cabeza en la campaña.
u Gustavo Gutiérrez: El dirigente del conservador Partido Demócrata de Mendoza es el que menos posibilidades tiene. Expresaría una idea de coherencia, dado que fue el compañero de Lilita en las elecciones de 2003. Otro de los que había sonado como candidato es el ex director del Banco Central Alfonso Prat Gay, pero Carrió lo mencionó como su posible ministro de Economía para correrlo de ese debate. “Se va consolidando como una autoridad económica”, interpretaron en la CC. La idea tampoco seducía demasiado al economista.
Los debates sobre el vice continuarán hacia septiembre, cuando se conocerá finalmente quién será el compañero de Carrió. Si logra convencer a Giustiniani, una posible victoria del socialismo en Santa Fe le daría un envión a la candidatura de la dirigente camino a octubre. Si no, será uno de los otros tres. “A Lilita le gusta hacerse la misteriosa, pero esta vez no hay lugar para ningún candidato sorpresa”, comentó un dirigente del ARI que la conoce bien.
0 comentarios:
Publicar un comentario