Oscar Martínez no es nuevo en la política y representa lo que la política quiere dejar atrás

Apela a la destrucción de afiches de una revista, a llamados a directivos de medios para "quejarse" porque no lo tratan como la octava maravilla del mundo. Más que una excelente campaña publicitaria, detrás del maquillaje "el Cachi" debería darle una respuesta a los más de 45 mil santafesinos que lo votaron.

Fuente: Por Alejandro Colussi

¿Cuál es el miedo si uno tiene la conciencia tranquila acerca de los fondos monstruosos de campaña que ha manejado el candidato de Menem para la ciudad? ¿Por qué destruir carteles o llamar a directivos para frenar información o noticias y, lo que es peor, opiniones? ¿Cómo hace Martínez sin aportes privados y/o estatales que pueda hacer públicos para mantener 300 locales a 500 pesos quincenales abiertos y dispuestos por toda la ciudad? Martínez no es nuevo en la política. Su padre fue denunciado por trabajadores municipales como un delator de militantes en los años de plomos y muy allegados a los servicios de inteligencia. Su mamá fue concejala y logró contacto familiares que fueron provechosos para sus hijos y nueras. Es así que la mujer de Martínez a tan solo siete meses de recibirse de abogada ya era...FISCAL FEDERAL. Su hijo, el Cachi, fue candidato a diputado provincial en el año ‘91 e ingresó sobre fines de ese período a ocupar una banca. El dipu-joven se hacía llamar por esos tiempos. Luego con la llegada de Massat al Senado de la Nación, de la mano de Carlos Reutemann, el "Cachi" junto a Carlos Fornés y Leandro Miller formaron la guardia del senador del norte. Con la fundación creada se pudieron canalizar vaya a saber cuántos fondos y de qué origen, mientras Martínez permitía obscenamente el saqueo de las estaciones ferroviarias santafesinas, el remate a precio vil e irrisorio de terrenos desde el ENABIEB, hoy conocido como ONABE. Luego de su fallida candidatura a intendente anunció el retiro de la política, para ocupar un cargo en el PAMI, y de ahí pasar a ocupar una asesoría en el Consejo de la Magistratura. Ningún indicio existe en su curriculum de "becas" de la política sucia que envuelve a todos los partidos, el ahorro de fondos personales que justifiquen el manejo de tanto dinero. Algún día se sabrá toda la verdad, esperemos que no sea tarde para los santafesinos.