El grupo dice que lo mataron a balazos tras vencerse el plazo del ultimátum dado a Kabul para no asesinar a los 22 cautivos a cambio de la liberación de militantes propios. Esta mañana, el gobierno afgano había pedido otros dos días de tiempo a los radicales islámicos.
Uno de los 22 ciudadanos surcoreanos rehenes en Afganistán fue ejecutado este lunes a balazos por los insurgentes talibanes que lo tenían secuestrado luego de vencerse el segundo ultimátum establecido en el día, afirmó un vocero de los rebeldes.
"Le dimos numerosos ultimátums al gobierno afgano que no les prestó atención. Al fin, esta noche a las 20.30 (locales) hemos matado a un coreano de nombre Sung Sin con disparos de fusil AK-47, y su cadáver fue abandonado en una región del distrito de Quarabah", provincia de Ghazni, dijo el vocero Qari Mohammad Yussef Ahmadi.
Este fue el enésimo ultimátum fijado por los talibanes -y el segundo del día- para la liberación de los 22 rehenes, entre ellos 18 mujeres, a cambio de la salida de prisión de sus compañeros.
Anterioremente, los milicianos talibanes habían extendido el ultimátum para cualquier ejecución, luego de que el gobierno afgano pidiera a los insurgentes una medida en ese sentido, informó la agencia italiana Ansa.
El portavoz de los insurgentes, Qari Yusif Ahmadi, había informado a los medios locales que el plazo que vencía al mediodía (4.30 hora argentina) fue extendido por cuatro horas más, informó la agencia de noticias Ansa.
"Nuestros delegados están hablando con ellos para que nos den otros dos días", había anunciado el gobernador de la provincia sureste de Ghazni, Mehrayuddin Patan.
Ayer, el portavoz talibán Qari Yusif Ahmadi había afirmado que el plazo era el "último" que se daba a los gobiernos de Kabul y Seúl.
"En caso de que no fueran liberados los ocho prisioneros que reclaman, los rehenes serán asesinados", afirmó el vocero.
El jueves pasado, otro de los secuestrados -Bae Hyung Kyu, pastor surcoreano de la Iglesia Evangelista Saemmul- fue muerto de un disparo en la cabeza y su cuerpo encontrado en el desierto con heridas de armas de fuego.
Por otra parte, una de las rehenes surcoreanas pidió ayuda a su gobierno en una entrevista telefónica que publica hoy el periódico "JoongAng Ilbo".
"Sentimos haber causado este problema. Queremos salir de aquí cuanto antes", afirma Lee Ji Young, de 34 años. "No se preocupen mucho por mí", añade después a su familia.
Lee, quien era controlada por los secuestradores mientras hablaba con el periodista, dijo que el grupo de 22 rehenes secuestrado el 19 de julio fue dividido y que los trasladan a
menudo de un sitio a otro.
La mujer dijo no saber qué ocurrió con los otros rehenes y que la mayor parte del tiempo está "comiendo y durmiendo", asegura.
El diario señala que Lee está en Afganistán desde 2006 y que enseña a niños a utilizar las computadoras y trabajaba como intérprete para el grupo religioso secuestrado. Se cree que el pastor que dirigía al grupo es la persona que fue asesinada la semana pasada.
Por otra parte, al menos 15 personas murieron y varias más resultaron heridas hoy en dos ataques cometidos por combatientes talibanes en Afganistán, informaron fuentes oficiales, informó la agencia italiana Ansa.
En el hecho más violento, 10 empleados afganos de una compañía privada de seguridad estadounidense murieron hoy al ser atacados por un grupo de talibanes en el sur del país, informó un portavoz del Ministerio del Interior afgano.
A su vez, milicianos talibanes atacaron un puesto de la policía en la provincia de Nimroz, donde mataron a cinco policías y secuestraron a otros cuatro, dijeron fuentes oficiales.
"Le dimos numerosos ultimátums al gobierno afgano que no les prestó atención. Al fin, esta noche a las 20.30 (locales) hemos matado a un coreano de nombre Sung Sin con disparos de fusil AK-47, y su cadáver fue abandonado en una región del distrito de Quarabah", provincia de Ghazni, dijo el vocero Qari Mohammad Yussef Ahmadi.
Este fue el enésimo ultimátum fijado por los talibanes -y el segundo del día- para la liberación de los 22 rehenes, entre ellos 18 mujeres, a cambio de la salida de prisión de sus compañeros.
Anterioremente, los milicianos talibanes habían extendido el ultimátum para cualquier ejecución, luego de que el gobierno afgano pidiera a los insurgentes una medida en ese sentido, informó la agencia italiana Ansa.
El portavoz de los insurgentes, Qari Yusif Ahmadi, había informado a los medios locales que el plazo que vencía al mediodía (4.30 hora argentina) fue extendido por cuatro horas más, informó la agencia de noticias Ansa.
"Nuestros delegados están hablando con ellos para que nos den otros dos días", había anunciado el gobernador de la provincia sureste de Ghazni, Mehrayuddin Patan.
Ayer, el portavoz talibán Qari Yusif Ahmadi había afirmado que el plazo era el "último" que se daba a los gobiernos de Kabul y Seúl.
"En caso de que no fueran liberados los ocho prisioneros que reclaman, los rehenes serán asesinados", afirmó el vocero.
El jueves pasado, otro de los secuestrados -Bae Hyung Kyu, pastor surcoreano de la Iglesia Evangelista Saemmul- fue muerto de un disparo en la cabeza y su cuerpo encontrado en el desierto con heridas de armas de fuego.
Por otra parte, una de las rehenes surcoreanas pidió ayuda a su gobierno en una entrevista telefónica que publica hoy el periódico "JoongAng Ilbo".
"Sentimos haber causado este problema. Queremos salir de aquí cuanto antes", afirma Lee Ji Young, de 34 años. "No se preocupen mucho por mí", añade después a su familia.
Lee, quien era controlada por los secuestradores mientras hablaba con el periodista, dijo que el grupo de 22 rehenes secuestrado el 19 de julio fue dividido y que los trasladan a
menudo de un sitio a otro.
La mujer dijo no saber qué ocurrió con los otros rehenes y que la mayor parte del tiempo está "comiendo y durmiendo", asegura.
El diario señala que Lee está en Afganistán desde 2006 y que enseña a niños a utilizar las computadoras y trabajaba como intérprete para el grupo religioso secuestrado. Se cree que el pastor que dirigía al grupo es la persona que fue asesinada la semana pasada.
Por otra parte, al menos 15 personas murieron y varias más resultaron heridas hoy en dos ataques cometidos por combatientes talibanes en Afganistán, informaron fuentes oficiales, informó la agencia italiana Ansa.
En el hecho más violento, 10 empleados afganos de una compañía privada de seguridad estadounidense murieron hoy al ser atacados por un grupo de talibanes en el sur del país, informó un portavoz del Ministerio del Interior afgano.
A su vez, milicianos talibanes atacaron un puesto de la policía en la provincia de Nimroz, donde mataron a cinco policías y secuestraron a otros cuatro, dijeron fuentes oficiales.
Entradas
0 comentarios:
Publicar un comentario