Una revista satírica española se mofó de los príncipes Felipe y Letizia, a quienes dibujó en la tapa en una situación sexual. La Justicia prohibió la edición y mandó secuestrar todos los ejemplares de los kioscos. La polémica. PAGINA 12
desde Madrid
Los redactores y directivos de la revista satírica española El Jueves no podían creer ayer por la tarde cuando los teléfonos de la redacción comenzaron a tronar luego de que se hiciera pública la noticia de que el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo había ordenado el secuestro en todos los kioscos del país de la última edición del semanario publicada el pasado miércoles. El delito: injurias a la Corona. La revista quiso burlarse de la decisión del primer ministro José Luis Rodríguez Zapatero de otorgar 2500 euros a cada pareja que tenga hijos desde ahora en adelante, calificándola de electoralista. Debajo del título que anunciaba la generosa dádiva estatal, la revista colocó una caricatura del príncipe Felipe de Borbón haciendo el amor con su mujer Letizia, al tiempo que le dice: “¿Te das cuenta? Si te quedas preñada... ¡Esto va a ser lo más parecido a trabajar que he hecho en mi vida!”.
Al día siguiente de la publicación del semanario humorístico, el programa sensacionalista de la cadena Tele Cinco Aquí hay tomate le dedicó una extensa y escandalosa cobertura a la portada, lo que pudo haber originado la reacción inesperada de la Fiscalía del Estado, que solicitó al juez que en virtud de los artículos del Código Penal que prohíben injuriar a los miembros de la monarquía cuando se encuentran “en el ejercicio de sus funciones” proceda al secuestro de la revista. Sin percatarse del escándalo que estaban a punto de provocar, los abogados del Estado dieron por sobreentendido que el Príncipe se hallaba en pleno “ejercicio de sus funciones” y consideraron además que se había representado a la real pareja “en actitud claramente denigrante y objetivamente infamante” (sic). A la redacción de El Jueves la noticia los agarró tan desprevenidos que ni siquiera habían podido localizar a su abogado a últimas horas de la tarde, cuando los teléfonos de la redacción comenzaron a sonar. La primera reacción de la revista fue publicar en su página web un texto titulado “¿20 de julio de 2007?”, en el que explicaban su sorpresa. “A los que nos preguntan el porqué del secuestro... no sabemos qué responderles. El Jueves ha publicado decenas, cientos de dibujos sobre la familia real. Incluso hemos publicado un libro, Tocando los Borbones (...) Somos humoristas gráficos y trabajamos conscientes de que nuestra obligación, lo que nos piden los lectores, es que exploremos el límite de la libertad de expresión”, afirmaron en su página web. “Si nos pasamos para eso están los tribunales, pero... ¿un secuestro?, ¿la policía recorriendo los kioscos de todo el país retirando nuestra revista? ¿De verdad escribimos esto el 20 de julio de 2007?”
La noticia no pasó desapercibida en la blogosfera, que inmediatamente reaccionó solidarizándose con la revista y la, a estas alturas, archifamosa portada comenzó a reproducirse en todos los medios de comunicación, logrando que a horas de la tarde el chiste sobre el príncipe y Letizia estuviera en boca de todos. Con excepción de la tímida Federación de Humoristas Gráficos, que consideró que El Jueves se había “pasado” de la raya, los sindicatos de periodistas, Reporteros Sin Fronteras, el sindicato Comisiones Obreras y partidos políticos de izquierda no tardaron en manifestar su apoyo al semanario censurado y calificaron a la medida de contraproducente y contraria a la libertad de expresión.
Pero la polémica está lejos aún de cerrarse. Para agravar aún más las cosas, la Fiscalía del Estado pidió horas después del secuestro que la Justicia también clausurara la página web de la revista y, aunque descartó que se vayan a desarrollar acciones judiciales de censura a otros medios, sugirió a las empresas de comunicación que se abstengan de reproducir la caricatura que dio lugar al auto judicial, para tratar de evitar con eficacia lo que se pretendió impedir con el secuestro del semanario.
La difusión del incidente a través de la masificada Internet ha vuelto ya inútil la pretensión del fiscal Miguel Angel Carballo. A la redacción de El Jueves tampoco le sentó muy mal la noticia, que se la tomaron con mucho humor. Al alicaído semanario le vendrá bien el inesperado golpe publicitario. Como afirmaba ayer una participante en uno de los multitudinarios chats que trataron la noticia: “¡Cuánto hace que no compro El Jueves! Ahora me dieron ganas”.
0 comentarios:
Publicar un comentario