INTERNACIONALES I VENEZUELA

Modesta manifestación para repudiar el fin de la licencia del canal RCTV La oposición al gobierno de Hugo Chávez se reunió para repudiar la decisión del presidente de no renovar el contrato y dar paso, en su lugar, a una nueva señal pública dedicada al servicio social. Mañana será el turno de los chavistas, que ya anunciaron una masiva marcha para respaldar al presidente.

Enviado especial Telam La oposición al gobierno de Hugo Chávez realizó hoy una modesta manifestación para repudiar y rechazar la decisión gubernamental de no renovar la concesión de la señal del canal Radio Televisión Caracas (RCTV), que se concretará a la medianoche de mañana domingo para dar paso a una nueva señal pública dedicada al servicio social. Falta poco más de 24 horas para que cese la señal de RCTV y comience a transmitir Televisora Venezolana Social (TEVES). Sin embargo, en el directorio del canal privado existe la intención de resistir y apuesta a la movilización de los opositores al gobierno bolivariano. Esto fue lo que llevó al propio Chávez a anunciar la posibilidad de sabotajes a la nueva señal. "Si nos atacan, les aseguro que habrá contraataque", dijo desde la localidad de Barquisimeto en transmisión de cadena nacional, una estrategia que ha estado utilizando desde el miércoles para contrarrestar la propaganda opositora y que se transmitió cuando la movilización a favor de RCTV estaba concluyendo. Los organizadores de la marcha, que le dieron un tinte nacional ya que anunciaron la participación de delegaciones de las ciudades del interior de Venezuela, aseguraban que era multitudinaria. Si bien hubo mucha gente, lo cierto es que las columnas se desplazaban con mucho espacio entre sí, sobre todo en las avenidas, y recién se compactaron una vez que se acercaron a la sede de RCTV, que está ubicado sobre una calle angosta. Sobre una tarima, actores, actrices del canal y de otras señales subieron para dar cuenta de su rechazo haciendo uso de su histrionismo, pero ninguno de ellos logró enardecer a los presentes, que en más de una oportunidad se lamentaban de que las principales estrellas del canal, que produce buena parte de las telenovelas, no se hicieron presentes. La concentración comenzó cerca del mediodía venezolano, una hora menos que en la Argentina, y si bien los cánticos no eran pacíficos, todo hacía prever una marcha tranquila hasta que llegó un equipo de Venezolana de Televisión, el canal estatal, que intentó comenzar a tomar imágenes y realizar un informe. No lo lograron, ya que una veintena de personas los rodeó y comenzó a insultar para luego comenzar a patearlos e intentar cortar el cable de la cámara. El hecho no pasó a mayores gracias a la rápida intervención de los organizadores tal como reconocieron los periodistas. "El mundo lo sabe, el dictador es Chávez", era una de las consignas más escuchadas entre los manifestantes que, sin duda, las mujeres eran mayoría y las más exaltadas. Todos, absolutamente todos, aseguraban a los gritos que en Venezuela no había libertad de expresión y que el gobierno era dictatorial. Los manifestantes opositores o escuálidos como los denominó alguna vez el presidente Hugo Chávez por la poca cantidad de gente que participa, pero que ellos asumen con extraña dignidad, maldicen y exigen un golpe de Estado para terminar con la actual administración socialista. El reclamo principal se centra en la existencia de una censura estatal que impide la expresión de los diferentes sectores políticos de la población. Todos los que participan de la movilización juran que es así. "¿Por qué dice usted que no hay libertad de expresión?", preguntó Télam a Mauricio, un comerciante cincuentón que sólo hablaba a los gritos y con cara de furia. "Pero claro pana (amigo), porque acá lo que rige es la censura. ¡No hay li-ber-tad de ex-pre-sión!", afirmó marcando bien las sílabas y elevando su índice derecho hacia el cielo, a pesar de que se estaban expresando libremente y los canales de televisión privada lo estaban transmitiendo en vivo. "Esto es libertad de expresión, pero eso lo permite Chávez porque es un hombre hábil y lava los cerebros. Pero que él lo sepa muy bien, somos miles de miles los que estamos acá", agregó mientras su índice se transformaba en dedo acusador. Los manifestantes de la marcha opositora a la no renovación de la señal de RCTV lucían contrariados, con el ceño fruncido y gritando consignas que carecen del candor y el ritmo caraqueño que se espera encontrar por estas tierras. Los únicos que sonreían eran los buhoneros, como se los conoce a los vendedores ambulantes, que ofrecían remeras, gorros y banderas con el logo de RCTV y con consignas como "no al cierre", "no a la censura" y "tenemos con qué resistir". Una remera o una gorra cuestan unos 20.000 bolívares, algo así como 28 pesos argentinos, las banderas costaban la mitad, pero no era un precio fijo y todo podía ser regateado. Roberto, un moreno alto, de rostro huesudo y ojos saltones, que mantenía una docena de banderas de RCTV en su mano derecha y cada tanto controlaba las remeras que tenía expuestas en la vereda, reconoció que ya contaba con un par de cajas "bien guardaditas" con todo la mercadería para manifestantes que respaldan a Chávez. "La oposición compra más, pero porque éstos tienen más dinero", aseguró mientras hacía flamear la bandera del canal de televisión. Roberto no quiso hablar más, pero luego se acercó y con voz muy baja confesó: "Yo soy chavista, brother, pero que quiere, tengo que vender para vivir", dijo para volver a su puesto de trabajo. Lo curioso de la movilización en solidaridad con RCTV fue que el canal, cuando todavía no había concluido la demostración pública, dejó de trasmitirla para poner en el aire una de sus famosas telenovelas. Mañana domingo será el turno de los chavistas que ya anunciaron una masiva marcha para respaldar la decisión presidencial.