La distribución del ingreso continuó su tendencia hacia una mayor equidad durante 2006

ECONOMIA I DATOS OFICIALES Registró al cerrar el último trimestre con un Coeficiente de Gini en 0,485 puntos, por debajo de la marca previa, que había sido de 0,492. La mejora es incluso superior que la del cuarto trimestre de 2003, cuando se ubicó en 0,509 puntos. El indicador Gini grafica con "1" la mayor desigualdad y con "0" el de total equidad.

La distribución del ingreso continuó su tendencia hacia una mayor equidad al cerrar el último trimestre de 2006 con un Coeficiente de Gini en 0,485 puntos, por debajo del 0,509 de igual período de 2003, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). El Coeficiente de Gini posee dos valores extremos: el "1" grafica la mayor desigualdad y el "0" la total equidad. El último trimestre de 2006 mostró un Coeficiente de 0,485 puntos, por debajo del 0,492 del tercer trimestre, pero en el mismo nivel que el cierre de 2005. A nivel internacional, este Coeficiente adopta un valor del 0,3 en aquellos países donde la separación entre "ricos" y pobres es menor, y del 0,6 en las sociedades más desiguales. El INDEC dio a conocer estos datos elaborados a partir de la Encuesta Permanente de Hogares. El informe detalla que el 10 por ciento de los hogares más ricos, que tiene un ingreso promedio de 2.012 pesos, concentra el 36,4 por ciento del total de la riqueza, mientras que el 10 por ciento de los hogares más pobres, con una entrada menusal de 64 pesos, explican el 1,2 por ciento del total generado. La información toma mayor relevancia en momentos en que un importante número de sindicatos y empresarios se encuentran negociando salarios y condiciones laborales en el marco de las paritarias. Una distribución en que el 10 por ciento mas "rico" de la población gana 31 veces más que el 10 por ciento más pobre, coloca a esta brecha en los niveles mínimos desde 1996, según destacó un informe del ministerio de Economía. En tanto, un reciente informe elaborado por la escuela de economía de la Universidad Católica Argentina (UCA) aseguró que "la informalidad masiva (en el trabajo) es la principal restricción para mejorar la distribución del ingreso". La conclusión se basa en que la población pobre que trabaja lo hace en su abrumadora mayoría en negro, y en que el salario promedio del empleo no registrado no alcanza ni siquiera a la mitad del salario en blanco. El informe da cuenta que fue la precarización laboral experimentada a lo largo de lo años 90, lo que generó este alto grado de informalidad. Cabe destacar que durante 2006, el índice de pobreza bajó casi 7,0 puntos porcentuales al quedar en el 26,9 por ciento, frente al 33,8 por ciento de 2005. Además, el índice de indigencia quedó en un dígito, 8,7 por ciento al término del segundo semestre de 2006, por debajo del 12,2 de igual período de 2005, destacó el organismo. Con estas cifra, el indice de pobreza se redujo desde 2003 a la mitad, y el nivel de indigencia a un tercio en el mismo período. Este fuerte descenso de la tasa de pobreza e indigencia se dio en medio de un crecimiento del 8,5 por ciento de la economía durante 2006. Y estuvo acompañado por una baja en la desocupación que pasó al 8,7 desde el 10,1 por ciento, junto con un incremento de los ingresos de los trabajadores en torno al 19 por ciento, según el INDEC.