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En un lugar equidistante entre la gestión de Kirchner y la comunidad judía intentó pararse esta mañana el jefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman. Si bien llamó a un repudio colectivo contra las pintadas antisemitas que aparecieron en varios puntos de Capital, también abonó el rechazo del oficialismo a la existencia de un brote antisemita al afirmar que son manifestaciones de grupos "ultraminoritarios".
"Existen, y no sólo no se puede negarlas sino hay que ponerlas en evidencia porque sabemos que son cuestiones ultraminoritarias y no es el sentir de nuestro pueblo ni muchísimo menos", sostuvo Telerman al participar en un acto en una escuela.
La DAIA y AMIA presentaron ante el Gobierno nacional su preocupación por pintadas en una facultad y el impedimento que hizo el grupo Quebracho a una manifestación de llegar a la embajada de Irán semanas atrás, lo que activó una denuncia judicial de ambas entidades.
Pero en los últimos días, pintadas de símbolos nazis y leyendas antisemitas aparecieron en algunas paredes del barrio de Belgrano.
Para el jefe comunal, "además del repudio individual tenemos que tener un repudio colectivo de políticas públicas". E insistió: "Cómo no vamos a luchar contra estas manifestaciones que son minoritarias y no responden al sentir general".
El presidente de la DAIA, Jorge Kirszenbaum, le pedirá hoy una reunión de urgencia al ministro del Interior, Aníbal Fernández, para "exigirle una actuación a fondo" de las fuerzas de seguridad "a fin de impedir que se desencadene un brote antisemita generalizado". La entidad también denunciará el caso en la Justicia y pedirá que se aplique la ley antidiscriminatoria.
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