La convocatoria estuvo a cargo de la Casa de Derechos Humanos y contó con la participación de entidades intermedias, sociales y políticas de toda la región.
Diversas organizaciones de Derechos Humanos e instituciones intermedias, sociales y políticas, realizaron ayer una marcha en la ciudad de Santa Fe para exigir la aparición con vida de Julio López, cuyo testimonio fue fundamental para que la Justicia condene a reclusión perpetua, por sus delitos de lesa humanidad, al ex comisario represor de la bonaerense, Miguel Etchecolatz.
Además, hubo un claro reclamo a las autoridades provinciales y municipales para que se comprometan con la defensa irrestricta de los derechos humanos y se investigue la procedencia de los panfletos que arrojaron (este lunes) en la Casa de Derechos Humanos, en el cual anunciaban que Julio López era el “terrorista desaparecido 30.001” y se preguntaba quién sería el 30.002.
“Las amenazas y amedrentamientos vienen desde hace tiempo atrás y, en particular, en el curso del juicio a Etchecolatz donde la sufrieron varios de los testimoniantes. En nuestra ciudad, nosotros también fuimos amenazados en la Casa de Derechos Humanos a través de los panfletos”, dijo la abogada santafesina Milagros Demiryi.
Asimismo, la profesional explicó: “Ante estos hechos, lo menos que podemos hacer cada uno de los ciudadanos, es tomar la calle por nuestra cuenta y decirle a los personeros de la muerte que hace años que el pueblo argentino dijo Nunca Más”.
Clave en las denuncias
“Creo que el aparato represivo está intacto, por eso nos pasan las cosas que nos pasan. Son 30 años de impunidad y recién ahora, con la anulación de las leyes de obediencia debida y punto final, las causas comienzan a marchar y por eso tenemos al compañero López desaparecido, porque es un testigo clave en el juicio a Etchecolatz”, dijo Celina Keka Koffman, reconocida integrante de Madres de Plaza de Mayo.
A su vez, señaló: “Es el único juicio que se puede decir un juicio de verdad, porque ha sido condenado a reclusión perpetua, catalogado como genocida, que es el término que utilizamos las Madres desde el principio y que, según dicen, va a ir a una cárcel común”.
Por último, hay que decir que las organizaciones que se movilizaron por las calles de Santa Fe elaboraron un petitorio con la intención de entregársela al gobernador Jorge Obeid, aunque el escrito fue recibido por otros funcionarios del Ejecutivo (ver aparte: Compromiso del gobierno). Simplemente, el documento quiere que el Estado no se desentienda de las amenazas que sufren las distintas instituciones.
Además, hubo un claro reclamo a las autoridades provinciales y municipales para que se comprometan con la defensa irrestricta de los derechos humanos y se investigue la procedencia de los panfletos que arrojaron (este lunes) en la Casa de Derechos Humanos, en el cual anunciaban que Julio López era el “terrorista desaparecido 30.001” y se preguntaba quién sería el 30.002.
“Las amenazas y amedrentamientos vienen desde hace tiempo atrás y, en particular, en el curso del juicio a Etchecolatz donde la sufrieron varios de los testimoniantes. En nuestra ciudad, nosotros también fuimos amenazados en la Casa de Derechos Humanos a través de los panfletos”, dijo la abogada santafesina Milagros Demiryi.
Asimismo, la profesional explicó: “Ante estos hechos, lo menos que podemos hacer cada uno de los ciudadanos, es tomar la calle por nuestra cuenta y decirle a los personeros de la muerte que hace años que el pueblo argentino dijo Nunca Más”.
Clave en las denuncias
“Creo que el aparato represivo está intacto, por eso nos pasan las cosas que nos pasan. Son 30 años de impunidad y recién ahora, con la anulación de las leyes de obediencia debida y punto final, las causas comienzan a marchar y por eso tenemos al compañero López desaparecido, porque es un testigo clave en el juicio a Etchecolatz”, dijo Celina Keka Koffman, reconocida integrante de Madres de Plaza de Mayo.
A su vez, señaló: “Es el único juicio que se puede decir un juicio de verdad, porque ha sido condenado a reclusión perpetua, catalogado como genocida, que es el término que utilizamos las Madres desde el principio y que, según dicen, va a ir a una cárcel común”.
Por último, hay que decir que las organizaciones que se movilizaron por las calles de Santa Fe elaboraron un petitorio con la intención de entregársela al gobernador Jorge Obeid, aunque el escrito fue recibido por otros funcionarios del Ejecutivo (ver aparte: Compromiso del gobierno). Simplemente, el documento quiere que el Estado no se desentienda de las amenazas que sufren las distintas instituciones.
Entradas
0 comentarios:
Publicar un comentario