Un chico de 16 años murió apuñalado y al menos ocho personas resultaron heridas. La policía detuvo a un joven de 24 años como sospechoso del crimen. El acusado se dirigía a una manifestación contra la inmigración convocada por el partido de extrema derecha Democracia Nacional, en el barrio de Legazpi.
Un joven de 16 años murió y al menos ocho personas resultaron heridas -entre ellos un policía- este domingo en Madrid, España, tras una serie de enfrentamientos violentos mantenidos entre militantes antifascistas, jóvenes neonazis y la Policía (ver "Otros Medios").
Otro chico de 19 años debió hospitalizado en grave estado tras recibir una puñalada en el pecho. La Policía detuvo a un joven de 24 años como sospechoso del crimen, según informó el ministerio de Interior español en un comunicado.
El apresado se dirigía a una manifestación contra la inmigración convocada por jóvenes militantes del partido de extrema derecha Democracia Nacional, cerca del barrio de Legazpi, en el sur de la capital española.
En tanto, la víctima formaba parte de un grupo de 300 jóvenes que querían impedir el acto. Los choques entre los grupos antagónicos comenzaron en la estación de metro de Legazpi y continuaron en la calle, según detallan medios españoles.
El grupo que se oponía a la manifestación de la ultraderecha también se enfrentó con botellas, palos, cócteles molotov y piedras a la Policía, que intentó impedirle el acceso a la plaza donde se realizaba la demostración.
Hubo al menos cuatro detenidos por estos incidentes, incluyendo un chico de 16 años sospechado de quemar a un policía con una bengala. Unas 500 personas, algunas con pancartas, afirmando que "Los fascistas son terroristas", se congregaron más tarde en el centro de Madrid para protestar por la muerte del adolescente.
Según los médicos, ellos intentaron reanimar al chico durante media hora: "Recibió una cuchillada en el corazón". Una fuente precisó que además al menos nueve personas, entre las cuales hubo un policía, resultaron heridas en los enfrentamientos.
El responsable de Justicia del gobierno regional de Madrid, Alfredo Prada, condenó "contundentemente" los incidentes, destacando que Madrid era una región "abierta, solidaria e integradora" donde no caben manifestaciones "racistas, xenófobas o extremistas".
Unas 500 personas se concentraron esta tarde en la Puerta del Sol, convocadas por colectivos antifascistas, en protesta por la muerte del chico cuyo nombre no trascendió.
(Fuente: agencias)
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