En la ciudad hay 70.000 armas

Fuente: El Litoral

Las cifras oficiales fueron difundidas en la Jornada de prevención del delito y seguridad comunitaria, que organizó la Policía de Santa Fe y la UNL. En la provincia hay 150.000 armas registradas en el Renar, y 104.000 usuarios legítimos. En 5 meses hubo 180 heridos y 20 muertos por armas de fuego.
El Jefe de Análisis Criminal, de Unidades Especiales de la Unidad Regional I, Víctor Carballo, abrió su exposición en la Jornada de prevención del delito y seguridad comunitaria diciendo que “en Argentina uno de cada diez habitantes tiene un arma de fuego”.
Contextualizó el tema en la provincia de Santa Fe, y afirmó que “en el Renar hay 150.000 armas registradas, y 104.000 usuarios”. Además, muchos registros se encuentran en trámite.
A partir de esos datos el analista de la URI explicó que “es posible afirmar que en la ciudad puede haber una cifra aproximada a las 70.000 armas”. A eso se suma que “la presencia de armas cambia la naturaleza de la violencia”, que se acrecienta. Entonces los “conflictos barriales, discusiones entre amigos, o problemas por el tránsito, culminan en tragedia”.
Por otra parte, Carballo, que disertó sobre “El uso de armas en la comunidad”, aseguró que “las armas de fuego son más un peligro que una protección”. Y que en manos de quienes las utilizan para su defensa personal generan una “falsa sensación de seguridad”.
El expositor hizo un capítulo aparte para las armas en el hogar, ya que su sola presencia “aumenta el peligro de los miembros de la familia”. Los riesgos que enumeró fueron los de resultar herido accidentalmente, que el arma sea utilizada para un homicidio o asalto, como en casos de suicidio.
Frente a un robo, las muertes se triplican entre quienes intentan defenderse con un arma a aquellos que no reaccionan.

Números y leyes

El dato alarmante fue que en el departamento La Capital se secuestraron 2.500 armas en los últimos 4 años. Para dar una idea de la magnitud que representa la cifra, Carballo la comparó con la registrada en toda la provincia de Entre Ríos.

En el mismo período la policía secuestró en la vecina provincia 2.370 armas; 130 menos que en Santa Fe y zona.
Los datos frescos hablan de que en lo que va de 2006 se secuestraron 350 armas, mientras se registró la presencia de 1.759 en hechos delictivos tales como robos a la propiedad, heridos, asaltos y homicidios, entre otros. En los primeros 5 meses del año hubo 180 heridos y 20 muertos por la utilización de armas de fuego.
“¿De dónde salen tantas armas?”, se preguntó el analista de la URI. Para responder el interrogante planteado se remontó a 1950, cuando “en la Argentina el único trámite para tener un arma de fuego era comprarla”, sin importar si era para caza, colección o seguridad. Ese “fue el génesis del gran mercado negro”, dijo.
Citó la ley 13.945 de mediados de siglo pasado, “que intentó regular ese hábito”, pero como se reglamentó “parcialmente”, provocó que “armas compradas legalmente se incorporen el mercado ilegal”.
En 1973 se implementó otra ley -N° 20.429- que estableció la tenencia, portación y acopio de municiones, entre otros; hasta llegar a 1995, cuando “se creó la ley del legítimo usuario, que permite un registro nacional de todas las armas empadronadas”.

Mercado negro
Junto con una legislación a medias, los motivos de que las armas compradas legalmente pasen al mercado negro son “la venta y reventa ilegal, el robo, la falsificación de documentos, la importación ilegal, el contrabando y la fabricación doméstica”.
En ese sentido, si bien Carballo reconoció la necesidad de “un mayor y más estricto control”, destacó que “existe la ley de legítimo usuario” y por lo tanto no se puede privar a aquel que dentro de la ley posea un arma. Además, trajo a cuento un plebiscito realizado en Brasil el año pasado, “por el Si - No al desarme”, en el que 600.000 usuarios se opusieron, echando por tierra la consulta nacional.
La charla se llevó a cabo en el aula Alberdi de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNL, en el marco de la Jornada de prevención del delito y seguridad comunitaria. Estuvo destinada a asociaciones vecinalistas, juntas barriales, ONGs y miembros de la fuerza.
La jornada estuvo a cargo de la Dirección de Operaciones Especiales, la Subsecretaría de Seguridad Pública y la Dirección General de Drogas Peligrosas de la provincia, junto con la Dirección de Extensión de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNL.