Será el primero en ir a juicio oral por crímenes de lesa humanidad después de la anulación de las leyes de punto final y obediencia debida. Prevén que más de 130 testigos pasarán por tribunales.
El ex número dos de la Policía Bonaerense, Miguel Osvaldo Etchecolatz, será sometido a juicio oral a partir del martes, por su presunta responsabilidad en cinco homicidios y siete secuestros y torturas cometidos durante la última dictadura militar.
El represor se ubicará en el banquillo en el primer juicio oral y público por crímenes de lesa humanidad que se sustanciará tras la anulación de las leyes de punto final y obediencia debida, confirmada por la Corte Suprema de Justicia el año pasado.
El juicio, que ventilará una investigación iniciada hace ocho años, tendrá la particular de tener, por primera vez en el rol de querella unificada, a varios organismos defensores de los Derechos Humanos.
De hecho, la querella estará compuesta por representantes de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, la agrupación Hijos La Plata, Liberpueblo, Liga Argentina por los Derechos del Hombre, Ceprodh, APDH La Plata, Colectivo de Investigación y Acción Jurídica (Ciaj), Codesedh y Fidela.
Etchecolatz afronta cargos por el homicidio calificado de Diana Esmeralda Teruggi; la privación ilegal de la libertad, torturas y muerte de Patricia Dell’Orto, Ambrosio De Marco, Nora Formiga, Elena Arce y Margarita Delgado; y la privación ilegal de la libertad y torturas de Nilda Emma Eloy y Jorge Julio López.
La investigación comenzó en 1999 a partir de testimonios escuchados en el denominado Juicio por la Verdad, realizado en La Plata, y tomaron forma de denuncia penal cuando la Cámara Federal de esa ciudad los remitió a un juzgado de primera instancia para que iniciara la pesquisa.
“La causa en sí es fragmentaria en cuanto a los hechos que toma y limitada en cuanto a la investigación integral del aparato represivo ilegal de la última dictadura; no obstante, el contexto en el cual se inició estaba marcado por la vigencia de las leyes de obediencia debida y punto final, que convalidaron la impunidad de los genocidas argentinos”, explicaron los querellantes.
Otra particularidad es que el expediente estuvo paralizado durante años por contiendas de competencia entre los tribunales de La Plata y Buenos Aires, mientras se acumulaban evidencias sobre los delitos que ahora serán ventilados en el juicio.
Recién en 2004, con Etchecolatz ya procesado por la justicia federal bonaerense, la causa volvió a recaer en el mismo lugar en donde había comenzado: el Juzgado Federal Nº 3 de La Plata, a cargo del juez Arnaldo Corazza, quien a fines del 2005 dio por clausurada la etapa de instrucción.
Se estima que este juicio durará al menos tres meses y durante su desarrollo prestarán declaraciones no menos de 130 testigos.
El represor se ubicará en el banquillo en el primer juicio oral y público por crímenes de lesa humanidad que se sustanciará tras la anulación de las leyes de punto final y obediencia debida, confirmada por la Corte Suprema de Justicia el año pasado.
El juicio, que ventilará una investigación iniciada hace ocho años, tendrá la particular de tener, por primera vez en el rol de querella unificada, a varios organismos defensores de los Derechos Humanos.
De hecho, la querella estará compuesta por representantes de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, la agrupación Hijos La Plata, Liberpueblo, Liga Argentina por los Derechos del Hombre, Ceprodh, APDH La Plata, Colectivo de Investigación y Acción Jurídica (Ciaj), Codesedh y Fidela.
Etchecolatz afronta cargos por el homicidio calificado de Diana Esmeralda Teruggi; la privación ilegal de la libertad, torturas y muerte de Patricia Dell’Orto, Ambrosio De Marco, Nora Formiga, Elena Arce y Margarita Delgado; y la privación ilegal de la libertad y torturas de Nilda Emma Eloy y Jorge Julio López.
La investigación comenzó en 1999 a partir de testimonios escuchados en el denominado Juicio por la Verdad, realizado en La Plata, y tomaron forma de denuncia penal cuando la Cámara Federal de esa ciudad los remitió a un juzgado de primera instancia para que iniciara la pesquisa.
“La causa en sí es fragmentaria en cuanto a los hechos que toma y limitada en cuanto a la investigación integral del aparato represivo ilegal de la última dictadura; no obstante, el contexto en el cual se inició estaba marcado por la vigencia de las leyes de obediencia debida y punto final, que convalidaron la impunidad de los genocidas argentinos”, explicaron los querellantes.
Otra particularidad es que el expediente estuvo paralizado durante años por contiendas de competencia entre los tribunales de La Plata y Buenos Aires, mientras se acumulaban evidencias sobre los delitos que ahora serán ventilados en el juicio.
Recién en 2004, con Etchecolatz ya procesado por la justicia federal bonaerense, la causa volvió a recaer en el mismo lugar en donde había comenzado: el Juzgado Federal Nº 3 de La Plata, a cargo del juez Arnaldo Corazza, quien a fines del 2005 dio por clausurada la etapa de instrucción.
Se estima que este juicio durará al menos tres meses y durante su desarrollo prestarán declaraciones no menos de 130 testigos.
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