Desde esta columna sosteníamos que era un error que el Partido Justicialista de Santa Fe vaya a una interna con el complicado contexto nacional y en la situación que quedó luego de la derrota de septiembre del 2007.
Juan Carlos Mazzón siempre fue de la idea de armar una lista de unidad hasta que recibió la orden del presidente del PJ nacional de armarla con Agustín Rossi a la cabeza. Ricardo Spinozzi no aceptó la propuesta de colocar dos vicepresidentes y se rompió un posible acuerdo. Obeid trató de postergar las elecciones para descomprimir la fuerte puja que se generó entre Kirchner y Reutemann, pero no consiguió el OK del Lole.
El obeidismo quedó entrampado entre su apoyo a la gestión nacional y su vieja sociedad con el reutemismo, por eso decidió ser prescindente. Sus principales dirigentes no estarán en ninguna lista, pero sabemos que las segundas líneas han tomado partido por una de ellas. Tal es el caso de Rosario, donde las bases de Gastaldi apoyarán a Agustín Rossi.
El peronismo necesitaba una discusión profunda y el surgimiento de nuevas figuras. Salvo contadas presencias, los nombres son los mismos de hace 10 años. Han resucitado figuras que ya estaban olvidadas y pertenecen al pasado. Lo insólito es que muchos que estaban con Rossi en las internas abiertas, ahora están con el Lole. También hay reutemistas como el caso de Gainza, Trosero, el “Gordo” González y Scott, entre otros que están en las listas de Agustín Rossi.
Spinozzi armó muy bien en el centro norte y el sur provincial. Esta débil en Rosario, 9 de Julio y Castellanos. Rossi es fuerte en Rosario y pelea la departamental de La Capital con Crespi, Piaggio y Balbarrey. Su debilidad es Gral. Obligado, San Javier, San Martín, Caseros e Iriondo. Será una contienda muy reñida y con muchas denuncias cruzadas. El 13 de julio, aproximadamente 60.000 afiliados dirán quién conduce el PJ provincial.
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