El Intendente de Santa Fe, Mario Barletta, tiene un sueldo de $ 11.336,24, $ 5.010,86 más que su antecesor en el cargo, cuya remuneración era de $ 6.325,38.
El primer sueldo de Barletta, (Diciembre) fue de un 45 % más que el último de Balbarrey (noviembre). Esto no explica que el gasto en sueldos de funcionarios políticos se haya duplicado. La “austeridad” del ex rector generó dos nuevas categorías políticas: la de Director Ejecutivo y Coordinador de Programa reflotando, además, una figura inventada por Tomas Camilo Berdat, la de “secretario del Secretario”.
Un ejemplo: para diseñar la imagen del “Gobierno de la Ciudad”, se creó una nueva Dirección: la de Comunicación. Su Directora es Andrea Valsagna ($9.635 de sueldo). Existe una Directora Ejecutiva del Programa de Imagen y Comunicación Visual ($ 8.672,22) más un Director del Programa de Información Pública con la misma remuneración que el anterior. Esta dirección manejará un presupuesto de $ 5.198.396. Exactamente lo mismo que lo gastado por la Gestión Balbarrey en 2007.
Todo sigue igual, la política no cambia pero si aumenta lo que les cuesta al Estado mantenerla y mantenerlos. Antes de asumir, el actual Secretario de Gobierno municipal, Jose Corral, (cuyo sueldo asciende a $ 9.635…35 % más que su antecesor) denunciaba que la Municipalidad estaba en quiebra. Esto no impidió que el Gasto Público en personal político se duplique y que se implemente una política deliberada en el incremento de personal de planta, a la vieja usanza justicialista, con personal que, de contratado, pasó a ser “personal temporario no permanente”. Una figura administrativa que significa el ingreso a planta permanente - de hecho y derecho - de decenas de agentes públicos en el lapso de tres meses.
Se incrementaron, además, las pasantías y los contratos de locación de servicios.
El escándalo mediático montado y las expresiones de “espanto” de los funcionarios entrantes, a raíz de la herencia recibida, sólo sirvió para cambiar la clase social de los sujetos beneficiarios del clientelismo y la prebenda. Evidentemente, el problema no era cuantos ni cuanto le salía al vecino el mantenimiento de una burocracia poco efectiva. El problema era quién se beneficiaba con ello.
Más de 50 millones más costará, en 2008, mantener al funcionariado político (entre 120 y 140 millones de pesos en total).
El Lunes próximo, en TMO. tendrá usted un adelanto de la investigación realizada por la Revista Tercer Mundo, que saldrá a la calle en los primeros días de Abril. Porque el libre acceso a la información pública esta hoy vedada a los vecinos, pero nadie prohíbe a los funcionarios con voluntad política a que digan la verdad.
El Ejecutivo del, mal autoproclamado, “Gobierno de la ciudad”, envió un proyecto de presupuesto, al poder legislativo, que no contenía la partida destinada a los cargos políticos. El “novedoso presupuesto” de tan elegante presentación establecía, al pasar, que “en 120 días” el DEM enviaría al Concejo el desagregado de “Gastos en personal”. Ojalá no sea tan burda la trampa de que los concejales traten el Presupuesto y no esperen los tres meses que llevaría al Ejecutivo proyectar algo tan simple.
TM les mostrará cuanto sale, al Estado municipal, financiar la construcción de este nuevo aparato político. Esto lo logramos haciéndonos de la planilla de sueldos usada para erogar haberes. Tarea tan simple que nos lleva a la conclusión que no es necesaria una norma para que la información pública sea de libre acceso. Esa norma daría un derecho al vecino a enterarse, pero eso no significa que el Intendente, sin esa ordenanza de “libre acceso a la información”, tenga prohibido dar explicaciones del destino de los recursos de todos nosotros y esconder los números en forma “elegantemente progresista”.
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