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Fuente: El Litoral | |||
Un niño de 6 años se encuentra, desde la tarde del martes, en condición de desaparecido, en un hecho que motivó un importante operativo de búsqueda por parte de la policía. El menor se llama Lisandro Alfredo Zuliani, tiene 6 años, y se domicilia en el barrio Parque de dicha ciudad, en un vecindario ubicado La luz de alarma se encendió al finalizar la tarde de antes de ayer, cuando no se produjo el regreso del chico a su casa. Un rato antes, cerca de las 18, Lisandro había sido llevado hasta la ruta en el camión de su padre, quien emprendía uno de sus habituales viajes hasta la provincia de Buenos Aires. Monedas Una vez que el papá partió, el chico caminó las cinco cuadras hasta su casa donde se encontró con su mamá a quien le pidió algunas monedas, dado que tenía pensado ir a pescar un rato junto a unos amigos. Pero el drama tomó cuerpo cuando al caer la noche no se produjo el retorno del chico a su casa. En su último contacto con su madre, el pequeño vestía bermudas, una remera con dibujos y estaba descalzo. Acto seguido, Roxana Raquel Miranda, comenzó el más triste camino que puede emprender alguien al perder contacto con su hijo. En su desesperación la mujer acudió a los domicilios de todos los amigos del niño, donde confirmó la falta de noticias. Para esta altura, la policía ya había sido puesta al tanto del asunto, mediante el correspondiente pedido de paradero que hizo base en Recreo y que luego se difundió hacia el resto de las comisarías. Ayer, con las primeras luces del día, las autoridades dispusieron intensificar las tareas de búsqueda, por lo que se produjo el arribo de personal de la sección Perros, Buzos Tácticos y otras secciones especializadas para que se sumen a los trabajos. Los uniformados rastrillaron gran parte de la jurisdicción en una labor que incluyó prácticamente recorrer casa por casa, para ver si se encontraba alguna pista. Dolor de madre En diálogo con nuestros cronistas, la mamá del chico sostuvo que Lisandro no es un niño que alguna vez se haya ausentado de su casa sin aviso; "todo lo contrario -indicó-, siempre me tenía al tanto de todos sus movimientos. Si iba de algún amigo, si iba a jugar a la pelota, por ejemplo''. Ya cerca de mediodía de ayer, Roxana Miranda continuaba recorriendo domicilios mientras observaba, entre lágrimas, el trabajo de los policías. Sobre su hijo agregó que hacía poco tiempo le habían detectado que padecía algunos problemas de presión. Agregó que Lisandro era un chico muy educado y sumiso, y que mantenía una excelente relación tanto con ella como con sus otros dos hermanos. A la hora de trazar alguna conjetura sobre lo sucedido, la mujer relató que tiene desde hace años algunas diferencias familiares, aunque confió que ello no guarde vinculación con este episodio. |
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Hace 6 meses.
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