Curioso estado psicológico el de los seguidores del Senador: por un lado sospechan que la decisión del líder es definitiva e irrevocable, pero, por otro, esperanzados al fin, aguardan el milagro del cambio de opinión, ya sea por determinación personal ó por - he aquí lo grave- imaginarias presiones del Presidente Kirchner que, al borde de la paranoia, no pocos esperan.
Contradictoria – y curiosa- construcción anímica (de los reutemanistas); ya que si Kirchner lograse “apretar” a Reutemann (de quien no pocas veces esos mismos seguidores proclamaron que “al Lole nadie le dice lo que tiene que hacer”) y éste no tendría mas remedio que aceptar, estaríamos hablando de un pelele manejado desde el poder central.
Las declaraciones de la Senadora Roxana Latorre, indicando que el Presidente Néstor Kirchner lo “esperaría hasta Febrero” sacaron de quicio a Reutemann quien, decidido a terminar con la parodia invitó a un periodista para que salga de su boca, a grabador abierto, el tan temido “NO”. “Se lo dije a Nicotra (Norberto, Presidente del PJ) al presidente Kirchner; qué mas puedo hacer; bueno si lo que quieren es escucharlo de mi boca, vamos a hacer un reportaje”, convidó. Para sosiego de los expectantes espíritus reutemistas, el reportaje no se hizo. Lo cual no quiere decir que “en cualquier momento” se haga. Quizás cuando lo vuelvan a sacar de las casillas.
Radicales al borde del “Compromiso K”
Cada día que pasa los radicales y socialistas confirman que la alianza “ya fue”. Reunidos la semana pasada los popes del MIR (Movimiento de Integración Radical) ó Lista Verde acordaron, tras severas críticas hacia el socialismo, que Carlos Fascendini “se haga una escapada” hasta Rosario, para escuchar de boca del propio Binner el veto hacia su figura como compañero de fórmula; dar con eso por terminada la sociedad, acusar al socialismo de “abandono de hogar” y comenzar (¿o continuar?) las negociaciones con “La Rosada” para salir al ruedo con candidato propio. El deceso de la madre del senador Fascendini impidió el encuentro.
Simultáneamente al anunciado (por el radicalismo) cónclave entre Binner y Fascendini, desde el Comité provincia de calle Rivadavia saldría una carta abierta en la cual ratificarían al senador esperancino como compañero de fórmula del Frente, y le pedirían al socialismo que respete en un todo el acta fundacional.
“Nosotros no desconocemos el Acta, se sinceró por primera vez Antonio Bonfatti; allí se consignó que el radicalismo pondría el otro nombre del binomio, pero nosotros no hablamos ahora de nombres, si no de criterios; de conformar las bases programáticas del Frente”. Todo dicho.
El circunspecto Bonfatti adelantó el diálogo – inútil a esta altura – entre Binner y Fascendini: el “suizo” (como suelen llamarlo a Binner) seguramente le explicaría a Fascendini que, si bien valora su trayectoria política, él prefiere por una cuestión de ordenamiento territorial, que su compañero de fórmula sea de esta capital, “y si es mujer, mejor”. Antes de que el “facha” (apodo del senador por Las Colonias) explicare algo, Binner le diría que de todos modos, el socialismo no habla de candidaturas (“el socialismo no tiene candidato a Gobernador”, aventuró hace un mes en conferencia de prensa en esta ciudad), sino de “cómo resolver los graves problemas que padece esta Provincia, tras 25 años de peronismo al que hay que derrotar”.
Es así como los socialistas apelan al sofisma dialéctico para despachar al radicalismo dejando tácitamente en claro que hacen “abandono de hogar”, ya que en todo caso serían los propios radicales los que, al decir de un encumbrado dirigente del Partido de Palacios, “ya se vendieron al peronismo hace rato”.
La foto de la semana pasada del propio Fascendini y el presidente de la UCR Felipe Michlig con el Gobernador Obeid en Casa de Gobierno, donde lo colmaron de elogios por la obra de gobierno, fue un acto provocación al socialismo que sólo hinchó el pecho de Obeid, quien ya venía de ser alabado por los ruralistas de Carsfé quienes le ponderaron la derogación de la Ley de Lemas (para “solaz y esparcimiento” de Reutemann).
Enterado de la picardía de la cúpula radical, Binner pegó donde más duele: comenzó una gira por el Departamento San Justo en la ciudad cabecera gobernada por el joven intendente radical Rodrigo Borla, para más datos vicepresidente de la Convención radical. El “suizo” midió fuerzas “libra por libra” y llevó consigo, además de sus fieles Antonio Bonfatti y Raúl Lamberto, tres de los partidos que decidieron apoyar su candidatura a gobernador: Antonio Riestra (ARI), Héctor Jullier (PDP) y Marcelo Brignoni (Encuentro Popular).
Darío H. Schueri
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