
La Comunidad Israelita de Santa Fe recuerda y brinda su homenaje a los 30.000 hombres y mujeres desaparecidos por cusa del terrorismo de estado perpetrado por la última dictadura militar en la Argentina (instaurada en el país entre 1976 y 1983) de los cuales 2000 eran judíos. No olvidar y hacer recordar para evitar y combatir su reiteración.
Informe sobre la situación de los
detenidos-desaparecidos judíos
durante el genocidio perpetrado en Argentina
Elaborado por el Centro de Estudios Sociales de DAIA
Investigadores: Marisa Braylan, Daniel Feierstein, Miguel Galante, Adrián Jmelnizky
Fecha: Abril 1999
Conclusiones
La dictadura militar instaurada en el país entre 1976 y 1983 realizó un genocidio que afectó a diversas fracciones de la población argentina. Más allá del impacto general de esta práctica, puede señalarse sin lugar a dudas que la misma tuvo fuertes connotaciones antisemitas, que no pueden ser adjudicadas a la acción de algunos represores específicos sino que se trató de una acción institucional, con presencia en la mayor parte de los centros de detención y de los operativos de secuestro y con características peculiares (por ejemplo, la búsqueda de información sobre el funcionamiento de organizaciones judías) que devela un nivel de sistematicidad y planificación inimaginable como producto de la acción individual, y sólo comprensible como parte de una decisión institucional.
Estas connotaciones antisemitas del proceso genocida se expresaron en las diversas modalidades de "tratamiento especial" a judíos (durante la detención, en las sesiones de tortura, en los interrogatorios), en el elevado número de víctimas judías y en la apropiación, por parte de los organismos de represión, de las prácticas, simbologías y emblemas del nacional-socialismo.
Cabe dedicar un párrafo más a esta última cuestión. Resulta francamente sorprendente contrastar la metodología del genocidio desplegado por el nazismo con la metodología del genocidio en Argentina: en ambos casos, se buscó el ocultamiento de los cuerpos, la negación del nombre de las víctimas, la despersonalización durante el tiempo de detención, la búsqueda de deshumanizar y degradar a las víctimas, el intento por "quebrar" sus últimas resistencias físicas, psíquicas y morales como requisito para su destrucción. Pero esta apropiación de las prácticas del nazismo no sólo se observa en las características implícitas de la operatoria sino en la explicitación verbal o simbológica de esta apropiación. Los numerosos testimonios sobre la presencia de svásticas en algunas salas de tortura o centros de detención, la autoadjudicación de identidad "nazi" por parte de muchos de los represores, la constante referencia a los campos de exterminio nazis por parte de quienes reproducían sus prácticas, no hacen más que reafirmar que esta apropiación fue absolutamente intencional y explícita.
Por último, la D.A.I.A. convoca, a través de este Informe, a todas aquellas personas y/o instituciones que cuenten con información que pudiera enriquecer el trabajo de investigación sobre esta temática o a todos aquellos que no hubieren presentado la denuncia ante otras instancias a hacerla llegar al Centro de Estudios Sociales de nuestra institución o a acercarse personalmente para dialogar con nuestros investigadores.
Dice Josef Yerushalmi, investigador israelí, con respecto a la transmisión de la memoria que: " (...) cuando decimos que un pueblo recuerda, transmitido a las generaciones contemporáneas a través de lo que en otro lugar llamamos ´los canales y receptáculos de la memoria´ y que Pierre Nora llama con acierto ´los lugares de memoria´, y que después ese pasado transmitido se recibió como cargado de un sentido propio. En consecuencia, un pueblo ´olvida´ cuando la generación poseedora del pasado no lo transmite a la siguiente, o cuando ésta rechaza lo que recibió o cesa de transmitirlo a su vez, lo que viene a ser lo mismo." Hacemos un llamado a todos aquellos que cuenten con información (por diversa que sea) sobre lo ocurrido en la Argentina de aquellos años, a ejercer su responsabilidad de transmitirlo, como herramienta indispensable para evitar y combatir su reiteración en realidad decimos primero que un pasado fue activamente