Dos menores irrumpieron armados el sábado en el predio de una escuela de Alto Verde y abrieron fuego contra los chicos que jugaban en un patio, en un gravísimo suceso que sólo por obra de la buena suerte no dejó heridos.
Tamaña acción ocurrió minutos antes del mediodía de la víspera y tuvo lugar en la escuela Nº 533, Victoriano Montes, la que se ubica en la manzana 7 del citado distrito costero.
Dicho establecimiento cuenta con un comedor escolar donde habitualmente, de lunes a viernes, se asiste a más de un centenar de chicos. La modalidad es que primero coman los más chicos para que, luego, ingresen los adolescentes.
Fue precisamente, a las 11.30. Unos quince chicos se encontraban en el patio de la escuela jugando a la pelota mientras esperaban que terminen de comer los pequeños.
Pero, en un momento dado, irrumpieron al predio dos sujetos. Los recién llegados eran también dos chicos, uno de 14 y el otro de 12. En sus manos tenían rifles de aire comprimido.
A los pies
Primero, le tiraron a un perro. Luego, apuntaron hacia el grupo de chicos que estaban jugando y comenzaron a disparar. “Les tiraban a los pies”, narró uno de los testigos.
El demencial acto fue advertido por una mamá que estaba en la escuela y comenzó a pedir auxilio. Los gritos de esta mujer fueron escuchados por María Pettinari, directora del establecimiento, que de inmediato se sumó al asunto.
Todo hubo de culminar cuando los sujetos observaron que la directora había comenzado a llamar por teléfono a la policía. Entonces, los agresores dieron por terminada su labor. Salieron corriendo hacia los fondos de la escuela y se perdieron en el terraplén que está junto al río.
Poco después, arribaron al lugar varios patrulleros que se pusieron en búsqueda de los atacantes, aunque sin resultados positivos hasta el momento. No obstante, trascendió que los autores del hecho se domicilian en el lugar y son conocidos por todos los vecinos.
"Necesitamos ayuda"
Este domingo por la mañana, en diálogo con un medio local, la señora Pettinari indicó que “lo que ha ocurrido es un hecho muy grave. Todavía estoy como en una especie de shock y me cuesta encontrar las palabras para describirlos”
“No puedo dejar de pensar que los autores son chicos. Son menores que necesitan ayuda. Todos necesitamos ayuda. ¿Qué pueden pensar los chicos que se encontraban jugando y vieron cómo entraron otros dos y comenzaron a dispararles? ¿Cómo vamos a pensar que podemos estar jugando en la escuela y alguien va a venir a matarnos?
Esos pensamientos una criatura no lo puede manejar. Ni siquiera un adulto, porque antes debe estar debidamente preparado”.
“Creo que un principio de solución pasa por que formemos equipos de gente que ingrese al barrio a trabajar seriamente. Tenemos que ver cómo asumimos todos este problema, y ver cómo podemos remontarlo. Si no, vamos a estar en serio riesgo”.
Por último, indicó que “el lunes la escuela abre y sigue su curso. En este contexto tenemos que dar clases. Y el docente tampoco está capacitado para enfrentar este tipo de situaciones. A ellos se los prepara para un proceso educativo, no de violencia e inseguridad”.
Antecedente
El año pasado, la escuela Victoriano Montes sufrió dos robos. “Se llevaron cañerías de plomo y canillas y han violentado candados que tuvieron que ser cambiados. En estos momentos hay cerraduras, como las de la puerta del baño de nenas, que no se pueden abrir porque fueron forzadas”.
Las rejas limadas, las celosías dañadas y algunas puertas y ventanas que fueron “selladas” para evitar que ingresaran por allí los delincuentes son los signos de que “la escuela está siendo castigada sistemáticamente”, sostuvo Pettinari.
La directora de la Victoriano Montes dijo que se vive en “una sensación de inseguridad permanente”, y el temor mayor es que roben las 8 computadoras que acaban de instalarse en la escuela y que corresponden al Programa Integral para la Igualdad Educativa de la Nación
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